Un cesto muy especial
Un cesto romano muy especial
Hoy queremos presentaros uno de los objetos más especiales que se conservan en el Museo: un cesto o espuerta utilizado en las labores mineras romanas de Mazarrón (Murcia).
Este cesto romano es un esportón para transporte de mineral, zafras o agua dentro de las minas. Fabricado en esparto mazado con costillaje de madera de encina de 64×41 cm y datado entre los siglos I a.C. y II d.C., procede de las explotaciones mineras romanas de Mazarrón (Murcia). Aunque no lo sabemos con seguridad, debió ser donado por el Ingeniero de Minas Federico Botella (Jefe del distrito), pues consta que este ingeniero remitió a la Escuela en los años 1850s una estatua de bronce de Hércules y un lingote de plomo romanos hallados en la misma zona en 1838 (que no se conservan). Durante la segunda mitad del XIX, España vivió un verdadero boom minero y metalúrgico, y el plomo y la plata fueron una de las principales sustancias beneficiadas. El cesto romano fue estudiado y catalogado por Puche, Ayarzagüena, Bernárdez y Guisado di Monti a finales de los años 1990s y fue restaurado por Bueso en 2002. Hoy se conserva dentro de una urna de metracrilato debidamente protegido, dentro de la Dirección de la Escuela de Minas. Si quieres saber más sobre el cesto romano y las colecciones arqueológicas del Museo, haz clic aquí.
Recientemente, un grupo multidisciplinar de investigadores compuesto por arqueólogos, historiadores, químicos e hidrólogos, entre los que se encuentra la española Mónica Arienzo, han publicado un trabajo donde analizan las emisiones de cenizas de fundición de plomo en las capas de hielo profundo en Groenlandia. Estudiando modelos atmosféricos del transporte de los restos de plomo que se han depositado en las capas de hielo de Groenlandia, han constatado la importancia y volumen de dichos depósitos entre los años 1100 AC y 800 DC, encontrando una coincidencia casi perfecta con el auge de la minería y metalurgia del plomo y la plata en la Península Ibérica durante el Imperio Romano. El empuje económico del Imperio se cimentaba sobre las bases de la extracción de plomo y plata, que servía para acuñar denarios y para aplicaciones en construcción y obras hidráulicas en todo el Imperio. Y parece que las principales minas e industrias extractivas se situaban en la Península Ibérica. Estamos, sin duda, ante una primera revolución industrial en la Península. Si quieres saber más sobre este trabajo, pincha en el siguiente link.
<< Galena variedad “quiroguita”. La galena es el mineral de plomo por excelencia y, comúnmente, como en este ejemplar, contiene la valiosa plata. Ejemplar de 7×5 cm que procede de una zona muy cercana a Mazarrón: Sierra Almagrera, en la localidad de Cuevas de Almanzora (Almería). Es de finales del siglo XIX y va acompañada de celestina. Estos ejemplares se catalogaron como la nueva especie “quiroguita” por la forma elongada de los octaedros y su contenido en antimonio. Análisis posteriores resultaron en ser galena. Se exhibe en la exposición permanente del Museo.