Francisco de Luján (o Luxán) y Miguel-Romero (1798-1867)
Nacido en Madrid, el 14 de julio de 1798, hijo de un abogado y político extremeño, entró como cadete a los 14 años en la Academia del Colegio de Artillería, en esos momentos radicada en Mallorca por la invasión francesa. Finalizó los estudios militares en 1817 con el empleo de Teniente de Infantería.
Destinado en Sevilla, se interesó por la química y la física, y asistió a las clases en el Real Colegio de Farmacia de San Antonio entre 1818 y 1819. Fue cesado en su empleo de militar como consecuencia de haber sufrido un proceso de depuración en 1827 por haber participado en la revuelta absolutista liberal, y se inscribió, junto con su hermano, como alumno en la Fundición de Cañones de Sevilla, donde completó su formación como fundidor.
Siguiendo las orientaciones de Fausto Elhúyar, en 1830 comenzó a cursar en Madrid, en la Dirección General de Minas y en el Real Gabinete de Historia Natural, las asignaturas de química y mineralogía, que finalizó en 1833. Continuó los estudios de minas en la Real Escuela de Minas de París, que finalizó en 1835, y realizó un viaje de especialización recorriendo las fábricas y fundiciones de Francia, Bélgica e Inglaterra, todo ello bajo el patrocinio de Elhúyar.
En 1833 volvió al servicio militar gracias a una amnistía. En 1837 es promovido al grado de Comandante de Infantería y en 1839 a Teniente Coronel. Llegó a Mariscal de Campo en 1863. En 1837 fue elegido Diputado a Cortes por la provincia de Badajoz, de la que eran naturales sus padres, y a la que representó en varias legislaturas. Su última actividad como diputado fue en la legislatura de 1854-1856.
En 1840 volvió a Madrid al ser destinado en el Ministerio de la Guerra, donde compatibilizó este puesto con unas lecciones de geología en la Sociedad de Instrucción Pública. Escribió un tratado de mineralogía destinado a los cadetes de la Academia de Artillería de Segovia (1845).
En noviembre de 1849 fue nombrado segundo presidente de la “Comisión para formar la carta geológica del terreno de Madrid y reunir y coordinar los datos para la general del reino”, tras la fugaz presidencia de otro militar, Fermín de Arteta. Aquí encontró el marco adecuado para desarrollar su afición a las investigaciones geológicas, si bien en 1854 cesó en la presidencia de la Comisión para volver a las filas políticas; fue nombrado Ministro de Fomento durante el gobierno del Bienio Progresista del general Espartero. Ocupó esta misma cartera dos veces más, en 1856 y 1863.
No perdió, sin embargo, su contacto con la geología. En 1856 fue nombrado vocal de la Comisión de Estadística del Reino, desde la que publicó en 1859 una reseña geológica de España, y en 1861 Comisario Regio del Observatorio Astronómico y Director de Operaciones Geodésicas de la Junta General de Estadística. En 1860 fue presidente de la Comisión Permanente de Pesas y Medidas. También fue Senador del Reino en 1858, Consejero de Estado en 1863 y vocal de la Junta de Estadística en 1865.
Fue el principal promotor del Real Instituto Industrial de Madrid (creado por Real Decreto de 4 de septiembre de 1850), institución que sustituyó al Conservatorio de Artes, y donde se iniciaron los estudios de ingeniería industrial.
Entre otras muchas distinciones científicas y sociales, fue miembro de la Sociedad Geológica de Francia, de la Real Academia de Ciencias de Lisboa, miembro fundador, en 1847, de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid, de la que llegó a ser Vicepresidente. Falleció en Madrid, el 12 de julio de 1867.
Más información:
López de Azcona, J.M. 1984. Mineros destacados del siglo XIX. Francisco de Luján y Miguel- Romero (1798-1867). Boletín Geológico y Minero, 95 (6), 96-103.
Luxán Meléndez, J.M. de, 2016. Una política para la ciencia en el reinado de Isabel II. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 345 pp.
“Milicia y geología. Francisco de Luxán”. Ministerio de Fomento y Ministerio de Economía y Competitividad, Madrid, 2016.