Rodalquilar: lo que el oro nos dejó

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Rodalquilar: lo que el oro nos dejó

Si miramos exclusivamente con ojos de contable y con la frialdad que da la distancia en el tiempo, la historia del oro de Rodalquilar (Níjar, Almería) es un relativo fracaso sostenido en casi un siglo de existencia. Salvo algunos años en que el ejercicio fue positivo, el oro que se sacó no llegó a cubrir los costes de su laboreo.

Oro visible en cuarzo. 5×5 cm. Mina María Josefa, Rodalquilar (Almería). Colección y foto Nacho Gaspar

En total, desde 1911 se obtuvieron unas 7 toneladas de oro de un estimado de mineral tratado de más de 1,6 millones de toneladas, con una ley media en oro de 4,3 g/Tm. Esto puede parecer mucho actualmente si lo comparamos con leyes de minas de oro rentables hoy, por debajo de 1 g de oro por tonelada de mineral. Pero en realidad, esta riqueza unitaria aparente nunca se llegó a compensar con otros problemas como el escaso cubicaje de reservas, su dispersión en oro,  la irregularidad en su distribución geológica, la dificultad mineralúrgica y tecnológica para concentrar el oro de menas complejas y difíciles de tratar y la falta de capitales y recursos para investigar, planificar y laborear un yacimiento de estas características en una zona remota y pobre de la península.

PERIODOTm MINERALTm OROVALOR PTAS CORRIENTESLEY (g/Tm)PTAS/gPTAS/g (REF)
1911-1926 PEQUEÑAS EMPRESAS Y PARTICULARES16.0000,310.000.00018,7533,3340,2
1931-1936 MINAS DE RODALQUILAR (BRITÁNICOS)90.5031,0447.516.08611,547,208,8
1937-1939 GUERRA CIVIL6.3790,07566.66410,978,1011
1940-1942 NACIONALIZACIÓN (IGME)40.0000,367440.4009,181,2011
1943-1966 NACIONALIZACIÓN (ADARO)1.414.5815,31312.551.3923,7558,86738
1989-1990 LIBERALIZACIÓN (ST. JOE-USA)100.0000,22286.099.0002,201300,451560
ESTIMADOS TOTALES1.667.46374,38
Elaboración propia sobre datos de Francisco Hernández Ortiz, 2005 «Rodalquilar, historia económica». Se han añadido algunas estimaciones

Los precedentes a esta fiebre del oro en el Cabo de Gata hay que buscarlos en la Ley de Minas de 1825 redactada por Fausto de Elhúyar casi como una “ley ad hoc” para la liberalización del subsuelo minero en la próximas Alpujarras (Almería y Granada). Muy criticada por grandes industriales por fomentar el minifundismo minero, el aventurerismo y la especulación tuvo, sin embargo, un efecto casi fabuloso en el desarrollo del emprendimiento minero privado y  local. Animó un hábito minero exploratorio y denunciador (sobre todo plomo y plata) por la región, que llega hacia mediados del XIX a Rodalquilar al grito de ¡oro!

Antiguas instalaciones de las Minas de Abellán

En este impulso pero sin apenas capitales, medios ni tecnología (pico, pala, brazo, tornos y mulos) comienzan los primeros aprovechamientos del oro como subproducto de otros metales, enviándolos por El Playazo a la fundición de plomo de Mazarrón.  

En el período de 1911 a 1925 ya se habían establecido en los alrededores de Rodalquilar algunas empresas y particulares que intentaron arrancar el oro de las zonas más ricas y superficiales de los filones de cuarzo. Se contabilizan ya producciones significativas y se hacen intentos de introducción de tecnología minera y metalúrgica (amalgamación), que al poco desisten por no tener el éxito esperado. A destacar que fueron mucho más numerosas las concesiones que no extrajeron nada de oro que las que lo hicieron. A este movimiento especulativo se le vino en llamar la minería de papel.  

Antigua planta Denver de cianuración en tanques (al lado del pueblo de Rodalquilar)

En 1931 se establece la compañía británica Minas de Rodalquilar que va a cambiar totalmente el panorama. Con una buena planificación y control del proyecto, introducen nuevas tecnologías de extracción (perforación por aire comprimido, nuevos explosivos y electrificación), de transporte (mecanización y vagonetas) y de metalurgia (planta Dorr de cianuración, que sí trataba bien los minerales de la sierra). Con esta explotación sistemática, en solo 5 años logran multiplicar por más de 3 la extracción de oro de todas las empresas anteriores desde 1911 y realizar beneficios contables.

Al estallar la Guerra Civil española (1936-1939), las minas son tomadas por los sindicatos de la República, que intentan continuar con la explotación con unos resultados de solo 70 kilos de oro extraídos en tres años. Al final de la guerra, las minas ya bastante devastadas son nacionalizadas por el Régimen de Franco que, aislado del exterior y con la economía arruinada, implanta medidas intervencionistas muy severas (fijación de un cambio fijo dólar/peseta muy favorable artificialmente a la peseta y prohibición de pagos en divisas que paralizan las exportaciones ) y un régimen de autarquía económica. En esta dificultad para obtener divisas, Franco nacionaliza las minas de oro de Rodalquilar en su afán de reconstruir las reservas muy exhaustas del Banco de España. Encarga, primero al IGME (1940-42) y después a la Empresa Nacional ADARO (1943-1966), la incautación y gestión de las minas de Rodalquilar en favor del Estado. 

Estructuras verticales con fuertes coloraciones rojas y blancas (goethita, caolinita, alunita)

Durante los primeros años de la autarquía, hasta 1956, ni el IGME ni ADARO fueron capaces de obtener rentabilidades económicas pese al esfuerzo inversor, técnico e investigador. El Estado compra todo el oro en pesetas sobrevaloradas y a precios muy inferiores a los del mercado (en ocasiones casi 20 veces menos). Se hacía imposible obtener alguna rentabilidad,  pero también es verdad que la puesta en explotación de nuevo de Rodalquilar nunca hubiera sido posible fuera de este empeño “político” del Régimen, en vez de en criterios de mercado que no existían. 

Panorámica de la corta del Cinto

ADARO había puesto en el distrito recursos humanos y materiales muy valiosos que, frente a las dificultades supieron elevar la producción de oro hasta niveles antes no imaginados. Hacia 1956, el Régimen comienza a mostrar signos de apertura y se inician los Planes de Desarrollo de los Tecnócratas del Opus Dei, que implantan en la gestión económica criterios de mercado y de ortodoxia con magníficos resultados. Esta tendencia llega también al oro de Rodalquilar, que tras campañas exitosas de investigación (se abrió Cerro del Cinto por minería a cielo abierto) construye una ambiciosa planta de cianuración Denver, con la que alcanzarán las mayores cotas de producción jamás vistas. Entre los años 58 y 60 se consiguen producir cerca de 1.500 Kg de oro, más del 20% de todo el oro de Rodalquilar en su historia, dejando los números rojos. Sin embargo, el agotamiento de los filones sometidos a una intensa explotación y la propia apertura de la economía nacional a la competencia internacional, condicionaron la supervivencia de la mina, que cierra en 1966. ADARO había extraído 5.310 kilos de oro, las ¾ partes de todo el oro el obtenido en Rodalquilar.

Mina abandonada María Josefa

Después de la crisis del petróleo de los 70, el oro vuelve a revalorizarse como valor refugio que, unido a una fuerte subida del dólar, interesan a la compañía minera estadounidense St. Joe a revisar el yacimiento de nuevo. Con una moderna planta de lixiviación en pila para concentrar el oro, logran añadir nuevas reservas (ahora ya con leyes rentables de alrededor de 2 gramos de oro por tonelada) y volverlo a poner en marcha entre los años 1989 y 90. Obtienen 220 kilos de oro, pero abandonan la extracción y tratamiento en 1991 al constatarse la caída de los precios del oro y la de la cotización del dólar. Serán los últimos años de una mina de oro mítica.

Sin embargo, si extendemos la visión a otras perspectivas que no sean la meramente contable, nos daremos cuenta de que la rentabilidad de las minas de oro de Rodalquilar ha sido y es muy positiva: ha dejado un enorme Patrimonio Minero y cultural en la región, consiguió que una de las regiones más míseras y olvidadas de España se situara en el mapa y adquiriese una prosperidad nunca vista. Se multiplicó la población integrando gentes de diversas procedencias, se desarrolló una alfabetización y educación de generaciones que difícilmente se habrían dado sin la minería del oro, mejoraron las comunicaciones y las infraestructuras, la electricidad, la vivienda, la sanidad y el ocio, llegaron los primeros turistas. Se revalorizó el singular Patrimonio Geológico, pues Rodalquilar es el único y mayor ejemplo en la Península de yacimiento epitermal de oro sobre un vulcanismo Neógeno. Esto atrajo a investigadores, científicos y técnicos de todo el mundo que han hecho que se conozca y estudie, que se admiren sus paisajes únicos e incluso se reconoció una nueva especie mineral, la rodalquilarita, que lleva su nombre.

Ejemplar de rodalquilarita en cuarzo, un raro telurito de Rodalquilar. Ejemplar de 8x5cm de la colección de Nacho Gaspar. Se expuso en el Museo y procede del filón 340, Rodalquilar, Almería
Detalle del ejemplar anterior de los cristales de rodalquilarita. Foto: B. Sainz de Baranda

Aunque el oro de Rodalquilar no está agotado, es harto improbable que vuelva a ponerse en producción en el futuro. En 1987 se declara el Parque Natural Marítimo Terrestre de Cabo de Gata-Níjar y en 1997, la UNESCO lo declara Reserva de la Biosfera. Hoy, el Campo de Níjar ha reorientado su economía a la agricultura intensiva de invernaderos y el Cabo de Gata hacia los servicios turísticos y el patrimonio natural. La minería del oro en forma actual ya no tiene cabida, aunque sí puede y debe integrar este valioso Patrimonio Cultural e Industrial que conserva.

En el documental que os recomendamos a continuación (Las Quimeras del Oro, 2016), producido por el Ayuntamiento de Níjar, se recogen todos estos aspectos y muchos más contados por protagonistas vivos de la última y más importante etapa minera de Rodalquilar: la de ADARO. Reconoceréis rincones y a personas de la ETSIME, que han colaborado en el rodaje de algunas escenas. En el museo se conserva una colección de una docena de ejemplares de Rodalquilar, algunos expuestos, que en sus mayoría son diversas formas de oro en cuarzo calcedonioso. El Amigo Nacho Gaspar se encuentra realizando un estudio en profundidad de los ejemplares, que esperamos mostraros cuando lo tenga completado. Os dejamos el documental para que lo visionéis:

Para saber más:

  • “Rodalquilar, historia económica”, Francisco Hernández Ortiz, 2005. GBG Editora, Almería.
  • “Rodalquilar”, Antonio Arribas Jr, Francisco Hernández, Miguel A. Fernández, Joachim Gröbner, Gonzalo Leal, 2005. Revista BOCAMINA nº 15, Grupo Mineralogista de Madrid.
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