Manuel Fernández de Castro (1815-1895)
Manuel Fernández de Castro nació en Madrid, el 25 de diciembre de 1815. Siendo aún niño emigró con su familia a Cuba, desde donde regresó a España para finalizar sus estudios elementales.
Ingresó en la Escuela de Minas en 1841 y su primer destino fue como ingeniero segundo en las minas de Almadenejos (Ciudad Real) en 1844. Como consecuencia de una orden del Director General de Minas dictada en 1845, considerada injusta por algunos ingenieros del cuerpo, Fernández de Castro pidió su cese voluntario en el mismo y no reingresó hasta 1853.
Durante esos años realizó una serie de viajes de perfeccionamiento por Europa, comisionado en algunas ocasiones por el gobierno, e interesándose especialmente en los ferrocarriles. Como resultado de ello inventó un sistema de enclavamiento eléctrico para evitar los choques, por el que está considerado como el introductor de la señalización eléctrica en los ferrocarriles españoles.
Al quedar vacante en 1859 la inspección de minas de la isla de Cuba, Manuel Fernández de Castro la solicitó y permaneció al frente de ella hasta 1872.
A su vuelta a España se incorporó a la Junta Superior Facultativa de Minería, desde donde propuso al ministro de Fomento un nuevo plan de reorganización de la Comisión del Mapa Geológico, recién refundada en 1870, y de la que fue nombrado director en 1873. Fernández de Castro impulsó definitivamente los trabajos de la Comisión, formada a partir de este momento solo por personal del cuerpo de ingenieros de minas, amparado por las nuevas leyes mineras y la liberalización de la investigación en el sector que propició el nuevo gobierno del Sexenio Democrático.
Estuvo al frente de la Comisión durante 22 años, hasta su fallecimiento en 1895. Desde el principio concentró los esfuerzos en los estudios geológico-mineros provinciales que estaban aún sin realizar o que había que perfeccionar, y que favorecieron la confección del primer Mapa Geológico Nacional a escala 1:400.000 en 1889. También promovió la publicación sistemática de estos resultados (en forma de memorias y bosquejos o mapas geológicos) en dos nuevas series de publicaciones, las Memorias y el Boletín de la Comisión del Mapa Geológico de España.
Sus contribuciones a la investigación geológica y minera, tanto en la España peninsular como en las Antillas, se centraron en la prospección minera, las aguas subterráneas, los riesgos naturales, los estudios paleontológicos y los de suelos. Presidió la comisión para el estudio del terremoto de Andalucía, ocurrido a finales de diciembre de 1884.
Fue miembro de número de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid, de la de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, ocupó vocalías en la Junta Consultiva del Instituto Geográfico y Estadístico, en el Consejo Superior de Agricultura y en el Consejo de Instrucción Pública, y fue presidente de la Real Sociedad Española de Historia Natural. Su discurso de entrada en la Academia de Ciencias versó sobre la “Influencia que ha podido ejercer en ciertos fenómenos geológicos, y muy particularmente en el metamorfismo de las rocas y en la formación de los criaderos metalíferos, el movimiento molecular debido a las acciones eléctricas”.
Fue senador por el distrito de Santa Clara de Cuba durante cuatro legislaturas consecutivas. Falleció en Madrid, el 7 de mayo de 1895.
Más información:
- López de Azcona, J.M. 1988. Mineros destacados del siglo XIX. Manuel Fernández de Castro (1815-1895). Boletín Geológico y Minero, 49(5), 165-170.
- Rábano, I. 2015. Los Cimientos de la Geología. La Comisión del Mapa Geológico de España (1849-1910). Instituto Geológico y Minero de España, Madrid, 329 pp.
- Rábano, I. 2016. Las investigaciones geológicas y mineras de Manuel Fernández de Castro en Cuba y Santo Domingo (1859-1869). Geo-Temas, 16(2), 247-250.